LOS SECRETOS DE LOS POETAS OLVIDADOS (Walt Whitman)III

NO TE DETENGAS

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tu puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
“Emito mis alaridos por los techos de este mundo”,
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros “poetas muertos”,
te ayudan a caminar por la vida
La sociedad de hoy somos nosotros:
Los “poetas vivos”.
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas.

 

CUANDO LEÍ EL LIBRO

Cuando leí el libro, la célebre biografía,
Me dije: «¿Es esto entonces lo que el autor llama una vida de hombre?
¿Escribirá alguien así mi vida una vez muerto yo?
Como si algún hombre conociera realmente algo de mi vida,
Cuando de hecho a menudo yo mismo pienso que poco o nada sé de mi vida,
Salvo vagas nociones, débiles y difusas imágenes,
Que persigo constantemente para poder exponer aquí».

MIRA EL MAR INFINITO

Mira el mar infinito.
Sobre su pecho sale a navegar un navío
Que despliega sus velas, incluidas las de gavia.
Su pendón ondea en lo alto mientras aumenta
Su velocidad de manera majestuosa.
Debajo, las olas rivalizan,
Rodean al barco, apiñándose,
Con brillantes movimientos circulares y espuma.

 

YO SOY AQUEL A QUIEN ATORMENTA

Yo soy aquel a quien atormenta el deseo amoroso,
¿No gravita la Tierra? ¿No atrae la materia
Atormentada a la materia?
Así mi cuerpo atrae a los cuerpos de todos aquellos
A quienes encuentro o conozco.

LOS SECRETOS DE LOS POETAS OLVIDADOS (Walt Whitman) II

COSMOS

Quién contiene a la diversidad y es la Naturaleza

quién es la amplitud de la tierra y la rudeza y sexualidad de la tierra

y la gran caridad de la tierra, y también el equilibrio

quién no ha dirigido en vano su mirada por las ventanas de los ojos

o cuyo cerebro no ha dado en vano audiencia a sus mensajeros

quién contiene a los creyentes y a los incrédulos

quién es el amante más majestuoso

quién, hombre o mujer, posee debidamente su trinidad de realismo

de espiritualidad y de lo estético o intelectual

quién después de haber considerado su cuerpo

encuentra que todos sus órganos y sus partes son buenos

quién, hombre o mujer, con la teoría de la tierra y de su cuerpo

comprende por sutiles analogías todas las otras teorías

la teoría de una ciudad, de un poema

y de la vasta política de los Estados

quién cree no sólo en nuestro globo con su sol y su luna

sino en los otros globos con sus soles y sus lunas

quién, hombre o mujer, al construir su casa

no para un día sino para la eternidad

ve a las razas, épocas, efemérides, generaciones.

El pasado, el futuro, morar allí, como el espacio

indisolublemente juntos.

 

 

¡OH YO VIDA!

¡Oh yo, vida! Todas estas cuestiones me asaltan,

Del desfile interminable de los desleales,

De ciudades llenas de necios,

De mí mismo, que me reprocho siempre, pues,

¿Quién es más necio que yo, ni más desleal?

De los ojos que en vano ansían la luz, de los objetos

Despreciables, de la lucha siempre renovada,

De los malos resultados de todo, de las multitudes

Afanosas y sórdidas que me rodean,

De los años vacíos e inútiles de los demás,

Yo entrelazado con los demás,

La pregunta, ¡oh, mi yo!, la triste pregunta que

Vuelve: “¿Qué hay de bueno en todo esto?”

Y la respuesta:

“Que estás aquí, que existen la vida y la identidad,

Que prosigue el poderoso drama y que quizá

Tú contribuyes a él con tu rima”.

 

LOS SUSURROS DE LOS POETAS OLVIDADOS (Walt Whitman) I

 

Walt Whitman (West Hillscondado de SuffolkNueva York31 de mayo de 1819 – CamdenNueva Jersey26 de marzo de 1892). Whitman está entre los más influyentes escritores estadounidenses y ha sido llamado el padre del verso libre. Su trabajo fue muy controvertido en su tiempo, en particular por su libro Hojas de hierba, descrito como obsceno por su abierta sexualidad.

Considerado como el padre de la moderna poesía estadounidense, su influencia ha sido amplia también fuera de ese país.

Nacido en Long Island, trabajó como periodista, profesor, empleado del gobierno y enfermero voluntario durante la Guerra Civil estadounidense. Al inicio de su carrera, también produjo una novela, Franklin Evans (1842). Su obra maestra, Hojas de hierba, fue publicada en 1855, costeada por él mismo. El libro fue una tentativa de tender los brazos hacia el ciudadano común con una épica americana. La obra fue revisada y ampliada durante el resto de su vida, siendo publicada la edición definitiva en 1892. Luego de un derrame al final de su vida, se trasladó a Camden, Nueva Jersey, donde su salud empeoró. Murió a los 72 años, en marzo 1892, y su funeral se convirtió en un espectáculo público.

 

POEMA DE BORGES DEDIDADO A Walt Whitman.

El olor del café y de los periódicos.

El domingo y su tedio. La mañana
y en la entrevista página esa vana
publicación de versos alegóricos

de un colega feliz. El hombre viejo
está postrado y blanco en su decente
habitación de pobre. Ociosamente
mira su cara en el cansado espejo.

Piensa, ya sin asombro, que esa cara
es él. La distraída mano toca
la turbia barba y la saqueada boca.

No está lejos el fin. Su voz declara:
casi no soy, pero mis versos ritman

la vida y su esplendor. Yo fui

 

UNA HOJA DE HIERBA

Creo que una hoja de hierba, no es menos

que el día de trabajo de las estrellas,

y que una hormiga es perfecta,

y un grano de arena,

y el huevo del régulo,

son igualmente perfectos,

y que la rana es una obra maestra,

digna de los señalados,

y que la zarzamora podría adornar,

los salones del paraíso,

y que la articulación más pequeña de mi mano,

avergüenza a las máquinas,

y que la vaca que pasta, con su cabeza gacha,

supera todas las estatuas,

y que un ratón es milagro suficiente,

como para hacer dudar,

a seis trillones de infieles.

Descubro que en mí,

se incorporaron, el gneis y el carbón,

el musgo de largos filamentos, frutas, granos y raíces.

Que estoy estucado totalmente

con los cuadrúpedos y los pájaros,

que hubo motivos para lo que he dejado allá lejos

y que puedo hacerlo volver atrás,

y hacia mí, cuando quiera.

Es vano acelerar la vergüenza,

es vano que las plutónicas rocas,

me envíen su calor al acercarme,

es vano que el mastodonte se retrase,

y se oculte detrás del polvo de sus huesos,

es vano que se alejen los objetos muchas leguas

y asuman formas multitudinales,

es vano que el océano esculpa calaveras

y se oculten en ellas los monstruos marinos,

es vano que el aguilucho

use de morada el cielo,

es vano que la serpiente se deslice

entre lianas y troncos,

es vano que el reno huya

refugiándose en lo recóndito del bosque,

es vano que las morsas se dirijan al norte

al Labrador.

Yo les sigo velozmente, yo asciendo hasta el nido

en la fisura del peñasco.

SINFONÍA DE UNA VIDA

Cinco líneas, cuatro espacios,

que se enumeran de abajo hacia arriba,

tiene el pentagrama de una partitura

donde se escriben la notas musicales,

las puntillas, que silencios son,

las claves, que asocian notas,

el compás, que las agrupa

el tempo y el carácter,

maestoso, agitado,

afectuoso y marcial,

de una sinfonía musical.

 

La vida es música celestial

y ella en un pentagrama se escribe,

aunque en este pentagrama

indefinidos son sus líneas, sus espacios

con un principio alocado

y un final indeterminado,

donde los momentos son las notas musicales

y el instante es el signo de duración que lo representa.

 

En la música, la figura musical

es el signo que representa la duración,

del adagio,

de la sonata,

de la sinfonía,

de la opera,

de las bandas sonoras,

de la pieza musical.

 

En la vida hay momentos

simples, compuestos y absolutos,

que en el pentagrama de la vida

los instantes determina

la duración del sentimiento

con alegría, con miedo, con pasión

con verdad o mentira,

que en los recuerdos perdura.

 

En la música figuras hay

simple, compuestas y obsoletas,

que en el pentagrama

la clave determina la altura del sonido

con siete elementos gráficos;

la redonda, la blanca, la negra,

la corchea, la semicorchea,

la fusa y la semifusa.

 

En el pentagrama de la vida

también siete elementos lo determinan;

la lujuria, la pereza,

la gula, la ira,

la envidia, la avaricia,

y la soberbia;

que entre sí,

como en la música, combinan.

 

En la música tres son las claves,

que asocian notas con espacios;

la clave de Sol;

que en la segunda línea se ubica,

la clave de Fa;

que en la cuarta línea su sitio esta

la clave de Do;

que en la tercena línea se coloca.

 

En clave de Sol

la sinfonía de la vida

comienza su sinfonía

con miedo e ilusión

pues el destino de esa sinfonía

escrito esta en el viento

en el mar, en la tierra

en la luna y en el sol.

 

En clave de Sol principia

donde Do

en la línea adicional se ubica,

esa línea

donde la mirada es esquiva,

la sonrisa es interior,

las palabras mudas,

y rojo es el color.

Después viene el Re

donde la mirada es de soslayo

la sonrisa se perfila,

palabras tartamudas,

sonrojó en el rostro,

temblor en las piernas,

manos sudorosas,

agitado el corazón.

 

Tras el Re

viene el Mi y el Fa

donde las miradas son sinceras

donde las sonrisas son abiertas

las palabras mariposas

que acarician la brisa en el rostro

donde las dudas son inciertas

que te carcomen por dentro.

 

Pasado ese interminable instante

en el que el deseo

deja de ser pregunta,

que en el recuerda queda,

llegamos a Sol, La, Si

donde la mirada el miedo a perdido

donde la sonrisa carcajada

y las palabras promesas.

 

La clave de Sol

fusas de silencio

dejan en el corazón

que puntillos

blancos, negros, redondos, son

en las corcheas

y semicorcheas

del destino de una vida.

 

En clave de Fa nos adentramos

desnudos, sin preguntas ni aflicción

pues llega el momento, el instante

en que las pasiones se desatan,

el tiempo se detiene, el deseo es realidad

que cuando se calma, te asusta

pero te hace ver la verdad,

aunque no sabes cuánto durara.

En clave de Do,

que Do, en tercera fila se ubica,

la sinfonía sube y baja

como en un tobogán,

pues la verdad te amilana

la realidad te atosiga,

donde la noche y el día

se confunde con los sueños del que será.

 

Esta es la partitura

que en el pentagrama

del destino escrita esta

de la primera parte

de la sinfonía de una vida,

pues la segunda

escribir tendrás,

pues la mía, incompleta esta.

SUEÑO

Triste melancolía

ne dejo el sueño

de la noche pasada,

no sé qué sueño

pudo seer,

que no logro atraparlo

en el recuerdo de los sueños,

solo se

que al levantarme

empapado estaba.

Triste melancolía

me dejo el sueño

de la noche pasada,

que desconsolado

camino en el amanecer

del nuevo día,

atribulado,

por momentos,

en el acontecer

de un sueño,

que se me escapa

en el día,

mas su ausencia

a la realidad me acerca.

Porque

los sueños

no son más que la sombra

de una realidad

sin tiempo

y sin nombre.

LOS SUSURROS DE LOS POETAS MUERTOS (Henry David Thoreau) III

Hermano espiritual en el tiempo
(espero que los dioses acepten este parentesco)
tiendes hacia mi un puente hecho de poesía
tomas la mano que sostiene el libro
y me llevas de paseo por tu Concord natal
tu éxtasis es mi éxtasis
retiemblan en tu palabras ecos de mis balbuceos
en tu luminoso ostracismo
hecho de flores y praderas
eres una deidad algo lejana pero siempre acercándose
Firme Thoreau, lobo que a la luna llama
en aullidos de rebeldía, derramados en el aire balsámico
que circunda tu prosa esclarecida
en ella afloran mil gemas del pensamiento
me haces vibrar como si encarnado siguieras
eres en las altas madrugadas
la voz de una antigua inteligencia
que canta y llora
a las comunes cosas desparramadas
aquí y allá y mas lejos también
tu me enseñaste, lucido Thoreau
que la belleza y el alma son una sola cosa
cause de una es la otra
en un solo remanso dos vertientes
alma y belleza eso no se separa
por eso abdico de paraísos que se extienden
mas allá del circulo de Buenos Aires
que tiene retazos de tu Concord
en parques de esmeralda engastados en barrios
que orbitan el secreto centro porteño
Apasionado Thoreau
las repetidas lunas me encuentran abismado
en tu nectárea lectura, construyendo
castillos que en el aire tu y yo hacemos
sin preocuparnos de sus cimientos

 

 

Es un poema extraído de “Walden; La vida en los bosques”

Encontré entonces en mí
–y aún ahora lo hallo-
un instinto que me llevaba
hacia una vida más alta o espiritual,
según suele decirse,
como lo tiene la mayoría de los hombres,
y otro instinto que me llevaba hacia
un nivel primitivo y salvaje;
y guardo respeto por ambos.

LOS SUSURROS DE LOS POETAS MUERTOS (Henry David Thoreau)

LA LUNA
La luna es un lucero lleno de rayos inalterados
Se acumulan en el cielo del este,
No destinada a estas noches cortas para siempre,
Pero brilla constantemente.

Ella no se apaga, pero, para mi fortuna
La que sus rayos no bendicen,
Mi camino descarriado declina rápidamente,
Sin embargo, ella no brilla menos.

Y si ella débilmente brilla aquí,
y su luz palidece,
Sin embargo, todos los días en su propia esfera
Ella es dueña de la noche.

 

TODAS LAS COSAS SE ENCUENTRAN EN CURSO. 
En el suelo terrenal,
Los espíritus y los elementos
Tienen sus caídas.

La noche y el día, año tras año,
Altas y bajas, cerca y lejos
Estos son nuestros propios aspectos,
Estos son nuestros propios remordimientos.

Los dioses de la tierra,
Que permanecen para siempre,
Los veo en lejanos promontorios,
Extendiéndose a ambos lados;

Escucho los sonidos de una noche dulce
Desde su terreno indestructible;
Engañándome nada más con el tiempo,
Llévame a tu clima.

LOS SUSURROS DE LOS POETAS MUERTOS (Henry David Thoreau)

HENRY DAViD THOREAU nació en Concord, Massachusetts, el 12 de julio de 1817, hijo de John Thoreau, fabricante de lápices, y Asa Dumbar. Su abuelo materno dirigió en 1766 la primera protesta estudiantil en Harvard, a la que se le denomino “la rebelión de la mantequilla”. Su verdadero nombre era el de David Thoreau y al terminar la universidad decidió llamarse Henry David.

Estudio en Harvard entre los años 1833 y 1837, en esa época Harvard aun no era universidad, solo era un colegio. Vivió en Hollis Hall, y curso estudios de retorica, clásicos, filosofía, matemáticas y ciencia.

Henry David Thoreau, fue escritor, poeta y filosofo estadounidense, de tendencia Trascendentalista y de origen puritano, autor de “Walden y la Desobediencia civil”. También fue agrimensor, naturalista, conferenciante y fabricante de lápices. Es uno de los padres fundadores de la Literatura Estadounidense, así como conceptualizador de las practicas de desobediencia civil. Una vez en Concord, Thoreau pasó por un período de inquietud. En abril de 1844 él y su amigo Edward Hoar accidentalmente encendieron un fuego que consumió 300 acres (1,2 km2) de Walden Woods.

En 1851, Thoreau se sintió cada vez más fascinado con la historia natural y las narrativas de viaje y expedición. Leyó ávidamente sobre botánica y a menudo escribió observaciones sobre este tema en su diario. Admiraba a William Bartram y a Charles Darwin  por su Viaje del Beagle. Hizo observaciones detalladas de la naturaleza de Concord, registrando las épocas de maduración de la fruta, las profundidades del estanque de Walden y los días que ciertas aves migraron. El objetivo de esta tarea era «anticipar» las estaciones de la naturaleza.

Henry David Thoreau murió el 6 de mayo de 1862.

AMISTAD.

Pienso en un momento de amor, y mientras pienso,
El amor es para mí un mundo,
Carne única y dulce bebida,
Y acerca, es una conexión, un enlace
Entre el cielo y la tierra.

Sólo sé lo que es, no el cómo ni el por qué,
Mi mayor felicidad;
Por mucho que lo intento,
No, si yo fuera a morir,
Puedo explicarlo.

De buena gana le preguntaría a mi amigo cómo puede ser,
Pero cuando llega el momento,
Entonces el amor es más bonito
Que cualquier cosa para mí
Y así enmudezco.

En efecto, si se conociera la verdad, del amor no se puede hablar,
Sin embargo, sólo pienso y actuó;
Aunque seguramente me fugaría
Sin la ayuda del griego,
O cualquier otra lengua.

Un hombre puede amar la verdad y practicarla,
La belleza se puede admirar,
Y no omitir la bondad,
En la medida de lo posible corresponde
A la reverencia.

Pero sólo cuando estos tres juntos se encuentran,
Como siempre se inclina,
Y crea una sola alma en el asiento,
Y un refugio favorito,
De la belleza;

Cuando en virtud de formas afines, como amores y odios
Y una naturaleza afín,
Proclamamos que somos compañeros,
Expuestos a destinos iguales
eternamente;

Y cada uno puede ayudar al otro, y hacer el servicio,
Dibujar cintas de amor más estrechas,
Del servicio nunca se arrepentirá
Mientras que uno y uno hacen dos,
Y dos son uno;

En tal caso un sólo hombre lo hace totalmente demostrable
Plenamente como el hombre puede hacerlo,
Qué poder hay en el amor
Su alma más íntima se mueve
Irresistiblemente.
_____
Dos fuertes robles quiero decir, uno al lado del otro,
Soportan la tormenta del invierno,
Y a pesar del viento y la marea,
Nace el orgullo de la pradera,
Por tanto ambos son fuertes

Por encima de ellos apenas se tocan, pero socavan
Hasta su fuente más profunda,
Su admiración se encontrará
Sus raíces están entrelazadas
Inseparablemente.

 

LA TARDANZA DEL POETA.

En vano veo la mañana mejorar,
En vano observo el occidente brillar,
Quien ociosamente mira hacia otros cielos,
Imaginando la vida por otros caminos.

En medio de tanta riqueza sin limites,
Aún, estoy solo y pobre por dentro,
Los pájaros han cantado su estío,
Pero aún mi primavera no inicia.

He de esperar el viento de otoño,
Obligado a buscar un día más apacible,
y no dejar atrás nidos extraños,
¿No hay bosques aún resonando en mi verso?

LOS SUSURROS DE LOS POETAS MUERTOS (Jones Very) IV

NOCHE

Te agradezco, padre, que la noche está cerca
Cuando yo este ser consciente pueda renunciar;

Cuya única tarea tus palabras de amor escuchar,
Y en tus actos para encontrar cada acto mío;
Una tarea demasiado grande para dar a un niño como yo,
Las innumerables labores del día,
Demasiado para que mis ojos cerraran,
Tus palabras son demasiado frecuentes para que mi lengua las diga;
Sin embargo, cuando veas que tu amor me abruma,
Cada otro regalo más encantador aparece,
Porque la noche de túnica oscura viene desde arriba,
Y todos tus otros regalos para mí son queridos;
Y mientras duermo dentro de su sofá oscurecido,
Tus ojos desencadenados arriba mantendrán vigilias constantes.

 

 

¿QUIÉN ESCUCHARÁ LAS OREJAS? PERMITALE ESCUCHAR

El sol no revela el lugar oculto,
De donde vierte a la mañana su dorada inundación de luz;
Pero lo que el oscuro seno de la noche podría ocultar,
En sus verdaderos colores camina ante nuestra vista;
El pájaro no traiciona las fuentes secretas,
De donde nota sobre nota, su música dulcemente vierte;
Sin embargo, pone la oreja atento mientras canta,
El corazón dispuesto mientras cae la tensión adora;
Entonces el espíritu no dirá de dónde nace,
Pero en su luz, tus indescriptibles hechos quedaron al descubierto;
Y mientras camina contigo, viste de carne a la tierra,
Sus palabras declararán del amor del Padre;
Y felices aquellos cuyos oídos alzarán su voz,
Y limpio dentro del día que da regocijo.

 

EL CANARIO

No puedo escuchar tu voz con los oídos de los demás,
Que hacen de tu libertad perdida una ganancia;
Y en tu historia de esperanzas y miedos arruinados
No sientas que cada nota nace con dolor.
¡Ay! que con el suave oleaje de tu música
Los días pasados ​​de alegría deberían, a través de tu memoria,
Y cada uno a ti dicen sus palabras de tristeza,
Mientras que el sentido violento te olvida en tu canción.

LOS SUSURROS DE LOS POETAS MUERTOS (Jones Very)III

EL ESCLAVO

Lo vi forjando enlace por enlace su cadena,
Sin embargo, mientras sentía su longitud, lo pensó libre,

Y suspiré por los que nacieron sobre el estéril principal
Para esclavizar eso, sería su libertad;
Sin embargo, él caminaba con los ojos muy abiertos todavía
En los errores que fluyeron de su propio seno oscuro,
Y mientras pensaba hacer la voluntad de su maestro
Él, pero cuanto más mostró su desobediencia;
Oí una rosa salvaje junto a la pared de piedra,
Cuya fragancia me alcanzó en el vendaval,
Una lección, dio, igual a todos,
Y repito la moraleja de su historia,
‘Eso desde el lugar donde crecieron sus profundas raíces oscuras
Floreció la fragante rosa que todo deleite de ver.

 

 

LOS MUERTOS LOS

Los veo amontonarse en la multitud que caminan por la tierra
Árboles secos y sin hojas sin viento otoñal al descubierto
Y en su desnudez encontrar causa de alegría,

Y todo despojado se atrevería la rudeza del invierno;
Ninguna savia atraviesa sus estruendosas ramas,
De donde brotan hojas y flores brillantes;
Sus corazones, el Dios viviente, han dejado de saber,
¿Quién da el tiempo de primavera para el año de expectativa?
Ellos imitan la vida, como si de él robara
Su brillo de salud para pintar la mejilla lívida;
Toman palabras prestadas para pensamientos que no pueden sentir,
Que con un corazón aparente, su lengua puede hablar;
Y en su show de vida más muertos viven
Que aquellos que a la tierra con muchas lágrimas dan.

LOS SUSURROS DE LOS POETAS MUERTOS (Jones Very)

Jones Very nació en 1813 en Salem (Massachusetts), donde también murió 1880. Sus padres, Jones y Lydia, eran primos carnales y nunca se llegaron a casar. Él era mentalmente inestable, estuvo ingresado en un psiquiátrico durante un tiempo. En 1833 comenzó a estudiar en Harvard, de donde llego a ser profesor. Fue sacerdote de la iglesia unitaria, poeta y ensayista asociado con el transcendentalismo.

Su padre era capitán de barco y su madre, una librepensadora atea que despreciaba el matrimonio. El único contacto prolongado que tuvo Jones Very con su padre fue durante un viaje en barco de dos años, cuando contaba nueve, y durante el cual visitaron el castillo de Kronborg, modelo del Elsinore de Hamlet.

Estudió en Harvard, donde estuvo siempre entre los primeros puestos, y decidió convertirse en ministro de la Iglesia unitaria. Por esa época, decidió que las mujeres constituían una tentación demasiado grande, así que se propuso no tocar a ninguna, no hablar con ellas y ni siquiera mirarlas. Se hizo amigo de Emerson, quien lo animó todo lo que pudo y editó sus ensayos y poemas.

Cuando Very objetaba a las correcciones de Emerson argumentando que sus escritos estaban divinamente inspirados, Emerson le decía: «Pero no podemos permitir que el Espíritu Santo se exprese con tan mala gramática».

El 13 de septiembre de 1838, sintió claramente que una conciencia que no era la suya entraba en él. Por esa época escribió sus mejores poemas. Todos ellos están impregnados de un misticismo un tanto oscuro muy de acorde con su pensamiento.

Poco después, comenzó a decir que en él se había encarnado Jesucristo. En sus clases en la universidad, decía a sus alumnos que huyeran a las montañas, pues el final estaba cerca.

Años mas tarde, fue internado en un sanatorio psiquiátrico a petición de sus colegas de la universidad. Cuando salió, volvió a Salem, donde vivió una vida recluida hasta su muerte en 1880, sin apenas escribir.

Alguno de sus poemas.

NATURALEZA

El arroyo burbujeante salta cuando pasé,
Porque mis pies encuentran la medida con su llamada;
Las aves saben cuando el amigo que aman está cerca,
Porque soy conocido por ellos, grandes y pequeños.
La flor que en la ladera solitaria crece
Me espera allí cuando la primavera ha dado su floración;

Y muchos arboles y arbustos mis viajes saben,
Y en las nubes y las estrellas silenciosas del cielo;
Porque aquel que con su Creador camina correctamente,
Será su señor como lo fue Adán antes;
Su oído captará cada sonido con nuevo deleite,
Cada objeto usa el vestido que luego usaba;
Y él, como cuando estaba erguido en su alma, estaba de pie,
Escucha de labios de su Padre que todo está bien.

 

LA VIDA

No es vida en tus dones para vivir,
Pero, crecer fijo con raíces más profundas en Ti;
Y cuando el sol y la ducha dan sus bendiciones,

Para enviar extremidades de hojas gruesas; un árbol fructífero,
Cuya cabeza verde se encuentra con el ojo durante muchos kilómetros,
Cuyos brazos musgo crecen sus ramas rígidas detrás,
Y los frutos de cara completa su sonrojada sonrisa de bienvenida
En cuanto a su buena sombra nuestros pies se acercan;
Quien prueba sus regalos nunca tendrá hambre,
Porque él Padre reparte la comida pura,
Que, mientras comemos, renueva la tienda lista,
Lo cual en su generosa junta siempre debe durar;
Para nada, la cena del novio deberá asistir,
¿Quién no escuchará y hará de su palabra su amigo?