En la quietud
del tiempo,
se inicia
el viaje fúnebre
al infinito
donde la vida
navega, sin velas
en el mar
sin fronteras,
donde la mirada
anhelante y cicatera
pierde las siluetas
de las sombras
fantásticas
donde los colores
de la vida
vagan sobre las aguas
de un mar ondulado,
separa las hojas
de un calendario
sin números.
En la quietud
del tiempo
se inicia
el viaje fúnebre
al infinito
donde la luna refleja
una existencia
que se apaga
deseando
que la tranquilidad
de descanso
a los recuerdos
somnolientos
dejando sus pesares
en el lago sombrío
del olvido.
Pippo Bunorrotri.