LARGO SUSPIRO

El cielo sin estrellas

vestía de negro,

el viento

una lengua de hielo,

en la noche

del largo suspiro

donde el ardiente sentir

era un tizón mortecino.

En la noche

del largo suspiro,

el estremecimiento

era el adiós eterno

de los recuerdos

que se quedan

en el moteado universo

de un agotado

cuerpo abatido

por el tiempo.

En la noche

del largo suspiro,

quedan los gritos

del silencio,

los reproches

sin razón,

el dolor

sin violencia,

las humillaciones sufridas,

la razón sentida.

El cielo sin estrellas

vestida de negro

en la oscura platea,

el viento

una lengua de hielo

en la noche

del largo suspiro,

el lamento de tu voz

profana

en la soledad

del silencio,

antes de exhalar

el último aliento.

Pippo Bunorrotri.

https://pippobunorrotri.com

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