El cielo respira
sobre el profundo
silencio, mientras
las gaviotas
contemplan las alturas
y yo con mi mirada,
alocada,
capto la lagrima
del sol
sobre la blanca arena,
y pensé
en hablarle
a las olas
del mar vacío
de mi alma.
POEMARIO PROLOGO DE UN SILENCIO
Pippo Bunorrotri.
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