Si tan solo fuera
el ultimo recuerdo
del mundo,
sobreviviría anclado
en el acantilado
del océano del destino
venciendo, sin espada,
a tormentas
y vientos huracanados
luchando desnudo
para volver a vivir
en el desierto
de las sombras.
POEMARIO PROLOGO DE UN SILENCIO
Pippo Bunorrotri.
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