Llueve en otoño,
mientras contemplo
el atardecer empapado,
embebida la menta
con los pensamientos
perdidos en la albina estancada
donde ondulaba el viento,
que tiene el aroma
de jazmín y la fragancia
de una vida deseada
y vivida con desvelo
en las horas del día,
donde corrían los minutos
de esos instantes
de saudades.
POEMARIO PROLOGO DE UN SILENCIO
Pippo Bunorrotri.
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