En el viento,
el arpa reposada
de mi corazón
gime en silencio,
anhelando la noche
y el sueño tranquilo,
para calmar
el deseo
de mi alma.
En la calma acelerada
de la noche sin luna,
sereno, desnude
el alma inquieta,
torturando con el pensar
a la mente agitada,
iluminando con su candil
el tifón de tormenta
del sentir apenado.
En esa noche de estrellas
misteriosos sonidos,
muestra el corazón
el sentir de su pesar
y la cadencia de su ritmo
se acelera, cuando
emoción y deseo
se entremezclan
en el jardín
de la vida.
POEMARIO PROLOGO DE UN SILENCIO
Pippo Bunorrotri.
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