EN EL SILENCIO

En el silencio

de las horas,

persigo

los días perdidos

por la pradera

de mi mente.

Veo desvanecerse

entre la nebulosa

de mis pensamientos

la silueta

de esos instantes

donde la felicidad

era un gesto reluciente.

Desprecio la dulce mirada

que cruelmente golpea

la tumba sagrada

de mi memoria,

para torturarme

por los momentos perdidos

en el destino adverso

de mis sueños.

Pippo Bunorrotri.

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5 comentarios en “EN EL SILENCIO

      1. Igualmente.

        Tus palabras son el aliento, justo, que apacigua este gusto.

        Gracia, por escribir-lo.

        De no ser, por ello, muchos ojos no tendrían apoyadero.

        De no ser, por ellas, muchas almas vagarían, con penas.

        Despertar-se cada mañana y esperar-las, como el que espera llenar su vaso de un agua que, escasea en este desierto estéril, en este des-tierro azul que no ahoga un alma, más si anega el vacío de una pupila sin fondo.

        Tornan cristalinas las aguas Del Pozo, las lentes videntes de los invidentes.

        Negro sobre blanco, todos los colores.

        A través de tú, luz, un tal Muth es leído, una hoja es escrita, una plancha es grabada.

        Él sólo,
        deseo.

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