En las noches sin dormir,
yaciendo en la almohada
fluye esa realidad
sin retorno
en la que no soy yo
sino la realidad
de una existencia
donde los temores
son las tormentas
de una vida
cubierta de polvo,
lluvia y barro,
donde los miedos
desempolvan
sus batallas.
En las noches sin dormir
bajo el sudario
del desasosiego
fluye de nuevo
esas imágenes
que dejan lágrimas
suspiros y lamentos
de una vida
sin retorno.
En el crepúsculo
de mis emociones
toco el cielo
con la memoria tranquila
de tu rostro sereno,
dejando
que el pensamiento
corra por la pradera
de tu cuerpo desvestido
de temores y desasosiego
mientras contemplo
las estrellas que brillan
en el claro de luna.
En la sombra
de mis emociones
me acerco
a la orilla
de tu mar sereno
dejando
que mis miedos
sean bañados
por las espumosas olas
de tus recuerdos.
En la oscuridad
de mis emociones
entierro el sufrimiento
de tus lágrimas
y los suspiros
de mi vida
por la espera
de tu amor.
En mis días
grises y plúmbicos.
En mis días
de pétrea sombra
donde la soledad
acampa sus horas,
miro dentro del recuerdo
de tu memoria,
porque en él esta
la esencia de mi vida.
Deja que mi alma
vague dentro de el
buscando las caricias
de esa piel tuya
que tantas emociones
ha dejado en mi recuerdo.
Pippo Bunorrotri.
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A proposito de:
«… esa realidad
sin retorno …»
Sin entrar a interpretar literalmente lo que pueda ser para usted, me parece interesante, no obstante reflexionar sobre las palabras, estén escritas en verso o en cualquier otra Forma.
Si se refiere a retorno temporal, objetivamente es imposible, si habla de la realidad como algo inaprensible, también sería cierto, pero sólo en parte.
Obsesión. La realidad te abruma y desborda, sin embargo, en nuestro regresus a los campos formal e históricamente asentados, aún queda cierta esperanza de asidero ante el vacío más profundo.
Retorna algo o alguien que viene de alguna parte, de la misma manera que retorna el perro a la llamada de su amo.
Quizás me despisten en gran medida las letras que por todos lados me invade, sin embargo, más satisfactorio es poder ordenarlas y levantar la vista por encima de ellas.
«… las espumosas olas
de tus recuerdos …»
Son mareas embravecidas, son marejadas que te aplastan casi literalmente, contra las rocas de los caladeros. Así como con el agua del mar, con las letras hay que proceder igual, no sea que te atragantes entre ola y ola.
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Propósito. Discúlpeme si tengo algunos errores ortográficos, algunos se deben a mi teclado no nativo, otros a mí exclusivamente.
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Estas disculpado y es un placer y un honor el poder contestar a las dudas o apreciaciones que se puedan hacer a mi escritura. Saludos cordiales y nos seguimos comunicando.
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No me refiero en este poema al retorno de una realidad vivida para querer seguir viviéndola, me refiero a ese momento en la que uno esta solo con su soledad y su silencio y a la memoria acude un instante de añoranza envolviéndote en una realidad imaginaria que sabes que nunca a poder ser posible, porque lo vivido para bien o para mal nunca regresa solo es una mariposa que vuela en la alocada imaginación de un instante perdido.
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Si, es así. Los posibles mundos cada vez son más limitados. El sueño de tener una vivienda, un coche y un garaje se ha quedado en las películas de los 90. Pero bueno, tenemos esto.
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👏👏👏👏👏
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