EN LAS NOCHES

En las noches sin dormir,

yaciendo en la almohada

fluye esa realidad

sin retorno

en la que no soy yo

sino la realidad

de una existencia

donde los temores

son las tormentas

de una vida

cubierta de polvo,

lluvia y barro,

donde los miedos

desempolvan

sus batallas.

En las noches sin dormir

bajo el sudario

del desasosiego

fluye de nuevo

esas imágenes

que dejan lágrimas

suspiros y lamentos

de una vida

sin retorno.

En el crepúsculo

de mis emociones

toco el cielo

con la memoria tranquila

de tu rostro sereno,

dejando

que el pensamiento

corra por la pradera

de tu cuerpo desvestido

de temores y desasosiego

mientras contemplo

las estrellas que brillan

en el claro de luna.

En la sombra

de mis emociones

me  acerco

a la orilla

de tu mar sereno

dejando

que mis miedos

sean bañados

por las espumosas olas

de tus recuerdos.

En la oscuridad

de mis emociones

entierro el sufrimiento

de tus lágrimas

y los suspiros

de mi vida

por la espera

de tu amor.

En mis días

grises y plúmbicos.

En mis días

de pétrea sombra

donde la soledad

acampa sus horas,

miro dentro del recuerdo

de tu memoria,

porque en él esta

la esencia de mi vida.

Deja que mi alma

vague dentro de el

buscando las caricias

de esa piel tuya

que tantas emociones

ha dejado en mi recuerdo.

Pippo Bunorrotri.

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6 comentarios en “EN LAS NOCHES

  1. A proposito de:

    «… esa realidad

    sin retorno …»

    Sin entrar a interpretar literalmente lo que pueda ser para usted, me parece interesante, no obstante reflexionar sobre las palabras, estén escritas en verso o en cualquier otra Forma.

    Si se refiere a retorno temporal, objetivamente es imposible, si habla de la realidad como algo inaprensible, también sería cierto, pero sólo en parte.

    Obsesión. La realidad te abruma y desborda, sin embargo, en nuestro regresus a los campos formal e históricamente asentados, aún queda cierta esperanza de asidero ante el vacío más profundo.

    Retorna algo o alguien que viene de alguna parte, de la misma manera que retorna el perro a la llamada de su amo.

    Quizás me despisten en gran medida las letras que por todos lados me invade, sin embargo, más satisfactorio es poder ordenarlas y levantar la vista por encima de ellas.

    «… las espumosas olas

    de tus recuerdos …»

    Son mareas embravecidas, son marejadas que te aplastan casi literalmente, contra las rocas de los caladeros. Así como con el agua del mar, con las letras hay que proceder igual, no sea que te atragantes entre ola y ola.

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    1. No me refiero en este poema al retorno de una realidad vivida para querer seguir viviéndola, me refiero a ese momento en la que uno esta solo con su soledad y su silencio y a la memoria acude un instante de añoranza envolviéndote en una realidad imaginaria que sabes que nunca a poder ser posible, porque lo vivido para bien o para mal nunca regresa solo es una mariposa que vuela en la alocada imaginación de un instante perdido.

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