Se esculpe en mi memoria
el movimiento sugerente
de una mujer del recuerdo,
y un irreverente hormigueo
recorre errante mi cuerpo
encaramado por el silencio
del desierto,
del indefinido
tiempo parado,
agrietando el sentir
de un corazón fatigoso
por las horas
de un día refinado
en el trajín
de su enigma
donde los misterios se alinean.
Pippo Bunorrotri.