Estéril es la poesía
si sus estrofas
carecen de dote
que mostrar
al infatigable mundo
que apresurado galopa
oteando el horizonte.
Estéril es el conocimiento
que realiza normas,
reglas y dotes
para una sociedad
de perfectos propósitos
con deficientes deseos
y alocadas pasiones
con las que desdibujar
su inquieto destino.
Estéril es la poesía
que con su letra
reverencia la palabra
que lame la herida
de la duda, el desaire
y la incorrección
de la interpretación
de una metáfora
que rima.
La poesía no es estéril
porque no responde
a encomiendas,
y dimes y diretes,
simplemente expresa
lo preciso y conciso
de lo que siente.
Pippo Bunorrotr.
Inicio