Fuiste,
el antojo
de mi deseo
y en el devaneo
de las noches
bonancibles
entre sueños
y la luna nueva,
arrastre los golpes
de mi pasión,
rompiendo en pedazos
mis sueños
y con el reflejo
de tus ojos
uní las palabras
de mis lágrimas
que mudas gritaban
entre sollozos
y lamentos,
tu nombre,
que era
el antojo
de mi deseo.
Pippo Bunorrotri.
Es muy bonito. Yo no sé hacer poesía, ni tampoco escribo muy bien. Pero me gusta mejorar. Gracias por seguirme aunque no le conozca en persona.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas graci9as por el comentario. Saludos.
Me gustaLe gusta a 1 persona