Relucen los rayos
mas que las estrellas
en ese efímero instante
en que la sorpresa
se condensa
deplorando ese suspiro
que espesa el miedo
quedando tras la sombra,
que escucha y ve
girando la mirada.
El alma de queda parada
ante la emoción
de un abrazo inesperado
que borra la ira
del remordimiento
y los temores,
solo son el recinto
del instante de ese tiempo
en que el miedo
vuela a ese firmamento
donde duermen
las sombras disfrazadas.
Pippo Bunorrotri.