¿Quién me ha robado el mes de abril?
Contestando a tu pregunta, Sabina:
Fue esta situación
en la que ya el consuelo es pisar el ascensor.
A veces, encerrada en mi cuarto,
la humedad de este frío comenzar de mes comparte colchón conmigo y el desamparo, más no con quien ansío. El corazón, lo guardo en el cajón para cuando pueda volver a compartirlo contigo.
El problema, efectivamente, es que la vida por la calle pasa,
mas no podemos pasar por ellas,
es mejor quedarse en casa.
Un hombre en traje gris, como estos días, va con las manos con guantes en los bolsillos a comprar lo indispensable. Pasa por debajo mi ventana y grita: “quién me ha robado el mes de abril, cómo pudo sucederme a mi”.

Cómo pudo sucedernos a nosotros, que estábamos con nuestra rutina como siempre. Atentos a nimiedades, distraídos con el tengo que, llevados…