Ovillejo de La mujer y el vino

Lucernarios

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                     Mujer y vino para un ovillejo.Vino y mujer para un ovillejo.

 

¿Qué es bueno sin desatino?
¡El vino!

¿Y es del hombre gran  placer?
¡La mujer!

¿Y qué cumple en su presencia?
¡Prudencia!

Pues si no cabe en su ausencia
la felicidad lograr
tampoco se ha de olvidar:
¡con vino y mujer, prudencia!

Julio G. Alonso

 Mujer y vino.

El ovillejo es una clase de estrofa que algunos denominan de alarde y que inventó en su forma actual Miguel de Cervantes Saavedra. La usó en el capítulo XXVII de su novela El ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha, escribiendo tres ovillejos para la ocasión. Los ovillejos se hicieron muy populares, pero luego su uso decayó hasta ser prácticamente  abandonado. Más tarde, en el Neoclasicismo, después en el Romanticismo, como hizo  Zorrilla en el Tenorio, aunque con algunas licencias,  y, por último, en el Modernismo, volvieron a ser utilizados. Miguel de Unamuno, uno de los mayores exponentes…

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ODA A UN BORDADO

Desgranante

36 ODA BORDADO 1A1

Bordaré con hebras de mi pelo

entreverado por matices de gris

pintados con el peso de la vida

la silueta que grabaste con tu cuerpo

nuevo sobre la húmeda arena

de la playa solitaria donde te vi

tendida e indolente ante la pasión

que inflamó mi mirada, sintiendo,

desde mis pies, en lo más profundo

de mi profundo ser el latido acelerado

que provocó el paso de mi sombra,

proyectada por un sol cansado,

sobre ti, cubriéndote de ardor,

inquietándote, penetrando

cada poro de tu tersa piel.

Acabada la labor, quedará a merced

de las aguas, las olas y el viento,

¡que la arrastren las aguas!

¡que la bailen las olas!

¡que la envidien los vientos!

Que la arrastren las aguas,

que la arrastren, a través

de océanos de ternura y disuelvan

mis lágrimas de pena y alegría,

pena porque mi tiempo se va,

alegría porque el tuyo llega,

creando…

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