Dos poemas de Galaktion Tabidze
Era habitual verle por las calles de Tbilisi. Con sus andares nerviosos, se le veía pasear sin rumbo fijo hiciera el tiempo que hiciese. Le gustaba hablar con los desconocidos y entablar con ellos conversaciones extrañas. Los jóvenes le miraban con admiración, sonreían con respeto ante su despliegue del humor. No creían de todo posible hablar con el poeta-rey, con el que tanto conocía sus sueños y anhelos más íntimos.
Si el siglo XIX, había sido el siglo de la esperanza para la sociedad georgiana y se reflejaba en la literatura con gran optimismo; en cambio, el comienzo del nuevo siglo XX, para la nueva generación de escritores, fue un siglo de la pérdida absoluta de cualquier esperanza e ilusión. Precisamente, a Galaktion Tabidze, le tocó vivir en esta época convulsa y su poesía es fiel reflejo del malestar de su país. La poesía de esta época, se centra en…
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Poesías de Garcilaso de la Vega: desesperación que suscita poesía
Con la intención de pasar un verano de clásicos, fui a atracar, en julio, la Biblioteca Pedro Salinas, de Madrid. La última hora del asunto es que tengo multa hasta el 25 de diciembre por devolver cinco libres un mes y medio tarde.
Bien, el caso es que me topé con una antología de poesías de Garcilaso de la Vega, literato sobre el que, francamente, no sabía absolutamente nada. Pero le eché un vistazo por encima y decidí darle una oportunidad. Ha merecido mucho la pena.
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Un sueño contigo
Autora: AMARANTA
tuspiernasfavoritas@gmail.com
He soñado contigo. He soñado que tú eras mío y yo era tuya.
Nos encontramos en medio de la estación. Nunca nos habíamos visto antes pero nos reconocemos de inmediato. Me miras de arriba abajo y me sonríes, parece que te gusto. Me coges por la cintura y me das un beso fugaz en los labios, me has pillado de sorpresa, no esperaba eso, pero te devuelvo el beso. Sentir tu cuerpo cerca del mío me excita. Estoy deseando que me abraces y me beses, quiero sentir el calor de tu cuerpo en mi piel y probar el sabor de tu boca.
De repente estamos en una habitación de hotel. Suena una música lenta. Tú y yo estamos bailando, muy pegados. Tus manos exploran por debajo de mi ropa. Acaricias mi espalda y me atraes más hacia a ti, tanto que noto tu dureza entre mis…
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El hombre que le susurra a los sentimientos 