El poeta es un maestro
del silencio,
de la soledad sin tiempo,
del sentimiento sin ira.
y en la sabana de la esperanza
plasma con paciencia
sus poemas
con palabras sin letras
que cuentan sentir
escribiendo lo que siente.
Te mostrara tristeza
la apatía y la desgana
de este mundo de prisas,
no para que en ellas te refugies,
porque…
eso el mundo ya lo hace sin el poeta,
de la lluvia de la desdicha
sino para que descubras
que en lo oscuro
también hay belleza.
El poeta,
con sus estrofas, rimas y versos,
como el escultor con su cincel de mano,
sus gradinas de mano, sus uñetas y sus punteros,
esculpe sobre el duro granito de la realidad
las más bellas siluetas
con sus curvas y giros, que son dulzura,
para que en ellas sientas tú alma
y absorto mires a las estrellas
mientras escuchas el silencio que llevas dentro.
El poeta es un maestro
del tiempo sin tiempo
pues con sus letras
de una palabra cualquiera,
su vida intima crea,
su historia cuenta, con sentimiento,
con verdad, sin mentira
aunque las dos son relativas
que su poesía distingue.
Mas sentimiento es verdad
e ilusión depende del día,
que el sentir también tiene su momento.
El poeta observa y escucha
como se mueve el silencio
haciendo música con el vocerío.
Por el día recorre la ciudad,
el bosque y el mar
buscando la nada, el todo y el que más da,
dibujando garabatos
en el viento, en la arena
y en el polvo de la senda
de su peregrinación.
En la oscuridad el bosque cruza
y en el abanico de la noche
sus versos compondrá.
El poeta es un maestro
de la palabra,
en sus versos
nada es lo que parece
pero todo es lo que es
pues de nombre cambia las cosas
sin que estas pierdan su identidad,
ya que en su diccionario esta
que cada cual las puede llamar como guste,
ese es su problema.
El poeta,
es ese contestatario del silencio
que solo dice lo que siente
y que solo mes dueño de su tiempo.