De negro se visten
Intentando pasar deprisa
Apretando los dientes
Se muere de ganas viviendo de prisa.
Insolente es la pluma del poeta
Midiendo caprichosa la rima del verso
Pues al par quiere llegar ya
Ante la desdicha del impar
Rompiendo las olas del mar
Escondiendo la mano que mece un
Sueño sin terminar.
Y en sus estrofas el poeta se deja querer, al finalizar el impar.
Ve que la rima oscura soledad deja
Este día del calendario
Recordando que la inspiración va y viene
Sin fecha ni horario
Obediente, como educada y gentil dama al
Sentir del corazón.
Escribe el poeta versos encendidos
Nada es banal ni fingido es sus estrofas,
Casual tampoco, pues él las sombras dibuja
Empeñado en que estas se muestren y
Nos brindan su sentir
Deslumbrante y callado, volando en la
Imaginación de quien versos lee
Descubriendo la desbordante pasión del poeta
O quizás no, y solo sean las letras de un día impar.