Triste te sientes
esta tarde de primavera
de llantos sin nombre,
que evocan momentos
que de aflicción te llenan.
La mente vaga silenciosa
en el pentagrama
de tus pensamientos
llevándote al campo santo
de los recuerdos de olvido…
esos que abatidos
en la batalla del instante
se inclinan de vergüenza.
Triste te sientes
esta tarde sin poesía
donde el sueño
de la melancolía
te coge de la mano
penetrado dócilmente
en la noche quieta
donde tu realidad
se pierde y consume,
donde
la duda es agonía.