Siempre quise escribir,
garabateando cuartillas
que terminaban en un rincón
o en el fondo de una papelera,
soñando con ser escritor
mas miedo me daba
el silencio y la soledad
del escritor.
El tiempo ha pasado
dibujando sueños
en compañía de lecturas,
todas ellas variopintas,
y distintas,
en el silencio de la soledad
soñando ser ese escritor,
mas el miedo,
esa angustia imaginaria,
no me dejaba,
o eso creía yo.
De repente un buen día
todo cambio,
un acontecimiento
a mi vida llego
dejando una mueca de dolor,
la angustia desaprecio,
y sobre una hoja de papel
deje que mi pluma
gruesas lagrimas de tinta derramara
intentando parar la hemorragia de mi dolor
en la soledad de mi silencio.
Así empecé a escribir
poniendo en una hoja
los sentimientos que me oprimían
desahogándome del dolor
venciendo al miedo
del silencio y la soledad
con mi inspiración.
Sin ser escritor
escribo versos
de sentimientos
que salen del corazón,
como palomas mensajeras,
para que lleguen a otros lugares,
a otros corazones, a otras pieles,
que apacigüen su dicha o desdicha.
Sin ser escritor
escribo prosa
que letras son
de amor, odio y pasión,
de encuentros amorosos,
de riñas callejeras,
de risas abiertas,
de miradas de soslayo,
de miradas sinceras,
de mentiras encubiertas,
de verdades a medias,
de venganzas surrealistas
de la historia de un sueño
que palabras son de lo cotidiano
vivisecionando los recuerdos
que libres llegan a la mente.
En la soledad y el silencio
la inspiración
mi pluma dirige
y sobre la blanca hoja
gotas de sangre,
lagrimas de juglar,
de un aprendiz de poeta,
de un soñador
que un día quiso ser escritor,
pues sus sueños son tormento
de una promesa…
hecha al viento que se fue,
que con acertado o desacertado acento
su sentimiento siente
y su inspiración escribe.
No soy poeta
ni escritor,
escribir solo es…
el sueño de un ávido lector
que quiere transmitir
sus sentimientos
a través de una pluma
colocándoles por casualidad
en una hoja de papel.
Seré ese verso suelto,
esa prosa libre,
que ilusione a quien
a mis letras acuda,
si en mi destino esta
que mis versos y mi prosa
a nadie ilusione,
entonces…
eternamente viviré
en las palabras
de una promesa.
No soy poeta
ni escritor
solo soy
el trovador,
el violinista,
de un sueño.