Esa perfecta combinación
de silencios y sonidos,
donde el misterio y la magia
nos cautiva, sin comprender el porqué.
Ese lenguaje de los sentidos
que combate la tristeza,
que arrincona la melancolía,
que apacigua la locura
del momento de la mente,
que de ilusión ilumina tu emoción.
Blancas, negras, redondas
palabras son
de un agitado compas,
que
con una negra con puntillo,
tres semicorcheas
y una semicorchea con puntillo
dando paso
al silencio de la fusa
iluminan la ilusión,
y de emoción clama el alma.
La música del alma
poesía es
escrita en un pentagrama
con clave establecida
donde
blancas, negras,
redondas,
corcheas, semicorcheas,
fusas y semidifusa,
que estrofas son,
del poema de los sentidos,
que figuras son,
de duración,
en el lenguaje de la música.
La música es mi compañera del alma
que en las noches
mis susurros agita,
mis ojos humedece
mirando los destellos
de los ojos de mi amada,
de las líneas de su boca,
de las elípticas curvas de su cuerpo sedoso.
La música
es como el viento de primavera,
que te arrastra entre sus ondas,
que tu sueño envuelve
bajo el manto de la noche
descifrando tu mirada
con la caricia de un beso.
La música
es ese amante
que te apasiona,
que te conmueve,
y que hace
que el deseo
recorra los rincones de tu piel.
La música es la musa
de tus sueños
que detiene
el tiempo de tus sentidos.
El hombre que le susurra a los sentimientos 