MARIPOSA

Minueto diurno que en la noche se esconde, y

Al amanecer en mancha volate se convierte

Revoloteando sobre una hoja, una flor, que

Ingenua e inocente se mece.

Parece que no se mueve mostrando sus colores, pues

Orgullosa de sus colores se muestra

Suave y frágil se ve, que con

Ansiedad aguarda una mirada de admiración.

IGNORANCIA

Indica falta de saber donde se siembra el

Germen de la confusión, trayendo

Noches y días de oscuridad que

Ofende a la inteligencia, convirtiéndose en

Raíz de desdichas que te hacen

Atrevido a doquier.

Nacida ella en la inocencia

Camina altiva ella, siendo un

Ingenuo sortilegio de la verdad

Aparentando lo que no es

AQUELLA PRIMERA VEZ

Son las siete de la mañana y Tere esta sentada en su amplia cama con la espalda recostada en el respaldo de la cama, desnuda, completamente desnuda, acaba de despertar de un sueño empapada en sudor. Un sueño que solo le ha dejado un resquemor interior y dudas, dudas que le hacen pensar cuando fue su primera vez. Diez minutos mas tarde se levanta con las dudas en la mente y se mete bajo la ducha, esperando que el agua las disipe.

Tere posee esa bendita memoria selectiva que algunos tienen, ella no aprendió a tenerla con estudios, como otros lo hemos hecho, no ella lo aprendió con la vida, con lo malo que le toco vivir. Ahí esta ella ahora, desnudando su alma, intentando recordar cuando fue la primera vez que dijo no a un hombre y este no hizo caso, sino lo contrario, y ella no insistió por miedo a que le hiciese mas daño. Ella sabe, que el Destino está escrito, pero podía haber sido diferente si ese día, ese que no logra recordar, hubiera sabido que un adecuado si, un Perfecto no o un prudente no sé, es la clave de la felicidad, de la tranquilidad, la paz interior. Pero Tere se dice así misma tratando de apaciguar su desasosiego que en aquel entonces era muy joven, a pasado mucho tiempo y le es imposible recordar detalles, nombres, caras. Pero ella quiere recordar, y lo conseguirá, sabe que fue ese día de eso esta segura.

Suena el teléfono, sacándola de su recogimiento, era su amiga Laura. Laura es una de esas amigas que hablan y hablan hablaba sin parar. Laura habla tanto que al final ni ella misma se entiende, y termina hablando de todo y de nada pues es imposible seguir su conversación. Mientras Laura hacia su análisis político del momento que había oído en la televisión con estadísticas que ella misma se inventaba sacadas de acá y de allá, Tere pensaba: ¿Alguna vez contestara lo que se le pregunta y de la manera indicada?.

No creía que es posibilidad se diese algún día, era imposible que ella contestase a una pregunta sin rodeos. Laura seguía en su diálogo de las ideologías, los pensamientos de los políticos y de la sociedad, lo que hacia que le provocase, a ella misma, una extraña sensación, pero a Tere sólo le importa aquella primera vez con la que se había amanecido este día. Es su meta. Necesitaba adentrarse en los recuerdos de un pasado que ella no había elegido, para poder vivir ese futuro lleno de esperanzas que se divisaba en el horizonte de su vida. De repente dijo adiós y cortó aquel monólogo sin sentido.

Se le acababa de ocurrir que un buen café y un zumo de naranja le devolvería la memoria.

Se dirigió a la cocina, con paso lento, justo el día tenía muchas cosas por hacer se le había presentado ese inesperado recuerdo, lo que era un fastidio, para por la contra no tenia pero ninguna prisa por resolver las cosas que tenia que hacer, así que exactamente le daba igual hacerlas.

Ella no suele caminar así, sus nervios no se lo permiten, acompañado de su dosis cotidiana de cafeína que se inyectaba en las venas todas las mañanas antes de salir de casa, es terremoto. Hoy está en quietud, es todo pensamiento. Ni se ha dado cuenta que la cafetera ha pitado, que no ha puesto azúcar ni la crema favorita. Despacio bebe la amarga bebida de su taza, nada parecida a lo que suele tomar. No le importa, ni se da cuenta aunque en su letargo hace una mueca rara, de esas que sólo a ella le queda bien porque algo no está bien, mas sigue bebiendo y camina otra vez hacía la habitación pero esta vez muy a su estilo, el torbellino entra en acción una vez más, y en la bruma de su mente empieza a bocetarse aquella primera vez.